El organismo Fomento del Turismo ya está bien asentado en Mallorca.
Fomento del Turismo de Mallorca se constituyó en 1905, tiene ya 113 años de existencia. Aquellos visionarios que en esa época decidieron crear una sociedad para promocionar el turismo. Su creación coincidió con la inauguración del Gran Hotel, hoy Caixaforum. A partir de aquel momento se despegó Mallorca como destino turístico. Además después de los personajes que habían estado aquí residiendo como el Archiduque Luis Salvador o anteriormenteFrèderic Chopin y la escritora George Sand que habían escrito libros sobre sus experiencias aquí en la isla. Se pensó que el turismo podía ser una apuesta de futuro, naturalmente situándonos en una época en la que llegar a Mallorca era una odisea. Las estancias no eran de tres días como ahora, quienes venían aquí era para pasar varios meses. Pero a partir de ese momento todo evolucionó. En los años 50, tras el periodo de guerra, podemos empezar hablar de turismo. Mallorca se promocionaba como destino de recién casados. los turistas extranjeros eran mayoritariamente británicos también franceses e italianos y pocos alemanes. A partir de esos años se empiezan a construir hoteles de cierta importancia, como el Hotel Bahía Palace (Meliá Paseo Marítimo), el Hotel Victoria, el Hotel Fénix, el Hotel Nixe Palace en Cala Major. Empiezan a venir turistas de alto nivel adquisitivo porque en aquella época no podía viajar todo el mundo que se alojaban en estos hoteles de lujo. Este fue el inicio del boom que se consolidó en los años 60 y 70, cuando ya hay mayor capacidad de transporte.
El punto de inflexión es el año 1960 cuando la aviación comercial tiene un impacto importante con la incorporación de los aviones a reacción que acortaron viajes de muchas horas con escalas a solo un par de horas. El primer avión Caravelle que aterrizó en Palma de la compañía SAS procedente de Escandinavia nos acercó mucho. A partir de ahí la aviación fluyó mejor y estábamos a dos horas del centro de Europa. Eso unido al desarrollo de alojamientos en Mallorca. Los mallorquines que tenían un terreno en la costa o algunos empresarios de renombre se dedicaron a hacer hoteles, auidados de la financiación de los touroperadores.
Yo recuerdo que en los años 60 el delegado de Turismo, Francisco Soriano Frade, inauguró en un solo día 17 hoteles. Se construía sin tener las infraestructuras básicas resueltas. Después se fue parcheando y se han demolido hoteles en primera línea como el Atlantic de Magaluf u otro en Palmanova.
“El punto de inflexión es el año 1960 cuando la aviación comercial tiene un impacto importante con la incorporación de los aviones a reacción que acortaron viajes de muchas horas con escalas a solo un par de horas”
Otro dato importante fue la ley de Manuel Fraga, Ministro de Información y Turismo, que creó los Centros de Interés Turístico Nacional que suponía que esos centros iban a conseguir financiación pública porque los bancos privados no daban crédito al sector en aquella época. Todas las hipotecas dependían del Banco Hipotecario de España. En Mallorca hay varios centros de Interés Turístico Nacional, sobre todo en el este de la isla. Esta ley obligaba a tener los servicios básicos de infraestructura resueltos antes de la concesión de licencias.
En los años 80 cuando ya existe la Comunidad Autónoma tenemos un conseller revolucionario (Jaime Cladera) que estableció los metros mínimos de parcela por habitación. Para construir un hotel determinado se exigía tener un espacio suficiente, se limitaban las alturas y la capacidad de los establecimientos. Eso era un gran avance porque se pasaba de tener bloques uno al lado del otro a disponer de establecimientos de 4 y 5 estrellas. En los años 60 y 70 el crecimiento había sido del segmento medio-bajo, con hoteles de 2 y 3 estrellas.
Desde el punto de vista de la institución Fomento del Turismo. ¿Cuál es su relación con el Govern?
En el acta constitucional de 1905 hay varias frases que hoy llaman la atención: “Velar por la seguridad de los visitantes y turistas y defenderlos de desaprensivos”. Se buscaba no solo atraer a los visitantes sino asegurarlos y protegerlos. Los desaprensivos se pueden interpretar como un ladrón que roba la cartera, pero también como una administración que penaliza el turismo. Este argumento lo he utilizado muchas veces cuando aquí se han decidido cosas que son desde nuestro punto de vista negativas para la buena imagen que pretendemos proyectar en los mercados internacionales. Como ejemplo está la ecotasa.
Hace dos años cuando hubo problemas de abastecimiento de agua la primera medida fue cerrar el agua de las duchas de las playas que suponen un consumo mínimo. Fue un gesto que envío un mensaje negativo. El año pasado se decidió cerrar los chiringuitos de la playa al principio de la temporada sin ninguna antelación dando muestra de poca planificación.
Tratamos de destacar lo que es positivo de Mallorca a través de esta oficina a la que acuden periodistas de todo el mundo que vienen a hacer reportajes sobre temas concretos como la gastronomía, los almendros en flor o la cultura mallorquina. Además tenemos un grupo excursionista es el mayor activo de nuestra entidad. Son personas que dos veces por semana salen de excursión. Tienen alrededor de 200 rutas en Mallorca, sobre todo en la Serra de Tramuntana.
“Hace dos años cuando hubo problemas de abastecimiento de agua la primera medida fue cerrar el agua de las duchas de las playas que suponen un consumo mínimo. Fue un gesto que envió un mensaje negativo. El año pasado se decidió cerrar los chiringuitos de la playa al principio de la temporada sin ninguna antelación dando muestra de poca planificación”
Desde los años 80 hasta hoy se he venido haciendo un esfuerzo de mejora continua gracias a un gran esfuerzo inversor de los empresarios para mejorar las instalaciones. Los establecimientos más recientes son de la máxima categoría. Un buen ejemplo es la inversión que se está haciendo en buena parte de Magaluf para mejorar los establecimientos dotándolo de la máxima categoría para un público de mayor poder adquisitivo y más respetuoso con el entorno.
Valoración de gestión del Govern. ¿Hacen actividades conjuntas de colaboración?
Asistimos a ferias y prestamos servicios sin recibir nada a cambio. Los que estamos en la junta lo hacemos de forma voluntaria y colaboramos con las instituciones cuando nos lo piden. Lo más destacable son los periodistas que vienen a través de las oficinas de turismo del extranjero. Con el Consell de Mallorca ahora que han recibido las competencias de promoción organizan la presencia de Mallorca en las Ferias y nosotros enviamos una persona que está allí de apoyo como informador para ayudar. Estamos abiertos a colaborar con todo, también con ayuntamientos. Pero lo hacemos todo sin recibir ninguna aportación pública desde el año 2009. Desde el año 2010 conseguimos cuadrar unas cuentas sin déficit.
La turismofobia está ahí ¿Cómo se ve desde Foment del Turisme?
La turismofobia es una corriente que se alimenta de personas insatisfechas que están en contra de todo. Lamentablemente eso ha llegado a impresionar en algunas administraciones. Da la sensación de que todo eso es ideología. Con estas actuaciones se pretende ahuyentar a un turismo que nos molesta. Estaríamos encantados, según esa teoría, que los turistas nos enviaran el dinero pero que no vinieran aquí. Aquellos a quienes les molesta el agobio en las carreteras no se paran a ver que no son los turistas los que agobian la carretera, sino que somos los ciudadanos. Nuestro nivel de vida ha subido y en las familias hay varios vehículos y nos movemos más.
En turismo se venden experiencias. Las personas que movemos pueden después contar sus experiencias y hacen de promotores de turismo
La excelencia en nuestro sector consiste en dar satisfacción plena a nuestros visitantes y que se vayan con ganas de volver. Mallorca es seguramente el destino con mayor número de repetidores. Hay familias que han venido más de cien veces y siguen viniendo. Hay algunos se afincado aquí.
En una feria de Londres hicieron un programa de futurismo y preguntaron a personas sobre dónde irían de vacaciones en el futuro. Se les preguntaba si irían a la luna y una señora respondió: “cómo voy a ir a la luna si tengo una casa en Mallorca”.
“La turismofobia es una corriente que se alimenta de personas insatisfechas que están en contra de todo. Lamentablemente eso ha llegado a impresionar en algunas administraciones”
Hoteleros y representantes vecinales han pedido recientemente al Alcalde de Palma que seis calles de la zona de Playa de Palma sean reconocidas como Zona de Protección Especial para garantizar la convivencia entre residentes y turistas. ¿Qué medidas desde Foment del Turisme se están llevando a cabo? Frente el turismo de borrachera. ¿Hay alguna receta?
El turismo de borrachera es una minoría que hay que situar. Esto no es nuevo. En los años 70 era mucho más grave que ahora. Pero entonces había un correctivo. Teníamos un compromiso con los touroperadores por el que se enviaban de vuelta a aquellos con comportamientos indeseables. Eso llamaba la atención y era muy poco preventivo. Sin ninguna duda, hay gente que viene aquí para hacer lo que no puede hacer en su país. Esos pequeños grupos que hacen mucho ruido y mucho daño a la imagen hay que controlarlos y tratar por impedir por todos los medios que eso no trascienda.
Se consiguió erradicar el botellón del paseo marítimo que era intransitable las noches del fin de semana hace unos años. Hay que poner los medios para hacerles la vida imposible para los que se dedican al turismo de borrachera. Hay que impedir que se formen estos escándalos.
Desde esta institución pretendemos proyectar lo positivo que tiene esta isla. En los meses de verano el sol y la playa son su mayor atractivo. Pero este es un destino de todo el año. Tenemos una oferta de campos de golf única, con 26 campos donde se puede practicar el golf durante todo el año. Los deportes náuticos. El ciclismo y cicloturismo.
“Para proyectar la imagen de Mallorca en Fomento del Turismo tiene una página web, contactos con oficinas de turismo del exterior, prestamos servicio los fines de semana cosa que no hacen las administraciones”
Baleares recibe más de 16 millones de turistas que vienen principalmente de Alemania y de Reino Unido, ¿cree que el Brexit afectará a los turistas ingleses? Hay mucha incertidumbre.
Hay muchas cosas que coinciden este año. Tenemos un cambio de ciclo económico, hay una desaceleración económica. El Brexit es la gran incógnita. ¿Cómo nos va a afectar? Estamos llegando a la fecha límite y no sabemos cuál va a ser la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea. En cualquier caso, los británicos seguirán viniendo en mayor o menor medida. Habrá alguna influencia sin ninguna duda. A medio plazo se estabilizará. Pero tenemos que ser conscientes que los dos o tres últimos años han sido de record y no se repetirán. El año 2019 va a ser un año muy difícil desde todos los puntos de vista. A todo esto, se le une la incertidumbre política que tenemos en el país.
Hablando de Mallorca ¿hacia dónde va el turismo? ¿Más o menos turistas? ¿Estaría bien regular en función de precios?
En España, la isla de Mallorca es el destino mas maduro. El turismo empezó en la isla de Mallorca. En las zonas maduras hay que apostar por la calidad del destino. No solo en la calidad de los alojamientos y el transporte sino del conjunto de servicios que prestamos. Nos tenemos que diferenciar con la calidad. La calidad tiene un precio. La diferenciación con otros destinos que no pertenecen a la UE con los que no podemos competir en precio debe estar en la calidad. Esa diferenciación supone la mejora continua de las instalaciones y servicios que prestamos. El objetivo debe ser atraer ese segmento medio-alto del mercado. Es un proceso largo que requiere inversión.
“Cómo voy a ir a la luna si tengo una casa en Mallorca”, dijo una inglesa en una encuesta en una Feria de Turismo
Conectividad, saturación aérea. ¿Se está gestionando bien?
A la vez que aumentan las cifras de pasajeros en el aeropuerto disminuye la duración de las estancias. La presión de las personas que vienen sobre el territorio es menor que hace años en los que el tráfico aéreo era menor. La tendencia es que las estancias sean cada vez cortas. Se necesita más rotación de personas que entran y salgan para tener el mismo número de estancias que había hace años. Hace no muchos años la estancia media era de once días y ha ido bajando hasta los cuatro o cinco días actuales.
Renovación para playa de Palma, Calviá, ¿en estos nuevos proyectos está colaborando Fomento del Turismo?
Foment del Turisme somos la voz de la conciencia del sector. Somos más bien un órgano de opinión, asesoramiento. Estos cambios son de un ámbito empresarial que se dirimen desde las organizaciones empresariales. Siempre somos críticos cuando nos parece que se han tomado unas decisiones que no son las adecuadas o que perjudican la imagen. Desde Fomento de Turismo velamos por una imagen positiva de Mallorca y tratamos de mitigar aquello negativo. Sobre todo, queremos demostrar todo lo bueno de la isla a aquel que nos visita por primera vez y no se sienta defraudado. Tenemos una gran ventaja porque la mayoría de estos turistas son repetidores y se van satisfechos y prueba de ello es que repiten.
¿Los mallorquines hacen ese fomento del turismo? ¿Cómo se puede velar por este turismo de calidad? ¿Tenemos lo que queremos? ¿Hay que hacer algo más?
Si, pero aún mucho camino que hacer. Nosotros intentamos transmitir que turismo somos todos. En nuestra isla directa o indirectamente se vive del turismo. Si no hubiera turismo no tendríamos ni universidad, ni muchos funcionarios no existirían porque nuestra economía se basa en el turismo. Lo estamos viendo con el cierre de las grandes empresas que quedan en la isla. Los costes operativos de una empresa aquí en la isla no son competitivos con una empresa que esté en la península o en Asia. Es una utopía pretender que en Mallorca pueda existir una industria que no sea subvencionada. El Turismo es el sector más limpio y ecológico del sector.
Si se consigue mantener un pequeño establecimiento en la zona rural con un viñedo y no perder dinero. Desde el punto de visto de imagen es muy importante. El campo mallorquín no puede quedar abandonado. Los payeses son los jardineros de la isla porque en tanto en cuanto ellos cultiven y tengan los campos cuidados y limpios eso da una imagen positiva de la isla. De alguna manera el sector tiene que ayudarles a que el campo se mantenga y forme parte de esa imagen positiva de la isla que es verde, tiene arboles floridos, tiene prados sembrados, está cuidado, está limpio. Eso sobre todo visto desde el aire cuando llegan los turistas puedan ver una isla bonita. Todo eso hay que mantenerlo y contribuir para ello. Hasta ahora ha habido ayudas desde la UE. Pero sin duda, el campo mallorquín necesita ayuda para fomentar la buena imagen turística de Mallorca. Hay muchos comercios y servicios que indirectamente viven del turismo.
¿Cómo consideran que está situado Baleares en el plano internacional?
“El campo mallorquín no puede quedar abandonado”
Cuando yo era el presidente general en 1980 de la Federación Internacional de Asociaciones Hoteleras estaban representados seis países de la cuenca del Mediterráneo y también Turquía. El ministro de Ankara vino a reuniones organizadas por nosotros porque estaban empezando a hacer algún complejo hotelero en la zona de Antalia. El gobierno turco lo que pretendía era copiar el modelo de España porque tenían que salir de su economía deprimida a través del turismo como lo había conseguido España. Y lo están consiguiendo, pero ellos tienen el problema del terrorismo. La zona del sur de Antalia ya es un destino muy considerable. Creamos la Federación Internacional de Asociaciones Hoteleras para hacer un frente común a los tour operadores que quebraban de forma aparentemente fraudulenta. Se trataba de casos en los que un operador al final de temporada quebraba, dejaba de pagar sus facturas y montaba otro operador. Exigíamos el pago de las deudas pendientes bloqueando que enviaran a cualquiera de los destinos de la Federación. Eso es algo que ya no existe. Ahora con Internet los tour operadores no tienen la fuerza que tenían. Hoy el mercado es mucho más abierto, muchos más dinámico. Pero los clientes están menos protegidos porque existía un fondo de solidaridad para repatriar a los turistas en caso de quiebra. Ahora la gente va por libre.