El consumo no repunta y crece la preocupación en el sector hotelero y gastronómico
En
diálogo con El Tribuno, Juan
Chibán, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica de
Salta, pintó un panorama preocupante para uno de los sectores productivos más
importantes del turismo provincial. Según el referente, la situación en 2025 no
solo no mejoró, sino que se agravó
respecto al año anterior, con una
pronunciada caída del consumo, aumento de costos fijos y un contexto
económico que no da señales de reactivación.
“La verdad que viene bastante
complicado en términos de baja de consumo, aumento de costos, servicios,
alquileres, sueldos. Y esto repercute en la rentabilidad muy fuertemente”,
explicó. 
Soria fue claro: la recesión golpea fuerte en
todo el país, pero en provincias como Salta, con alta dependencia del empleo
público y una estructura económica más frágil, el
freno al gasto estatal se siente aún más. “Cuando lo estatal pone un
freno de mano, se resiente más que en otros sectores del país”, analizó.
El primer
sector en caer y el último en levantarse
La hotelería y la gastronomía, al
ser actividades ligadas al entretenimiento
y al ocio, son las primeras en percibir la baja de consumo y también
las últimas en recuperar niveles de demanda. A esto se suma un factor que
complica aún más la ecuación: el movimiento del dólar.
“La diferencia de cambio hace que
muchos argentinos elijan viajar al exterior en vez de vacacionar en el país, y
Salta lo siente. También cayó el turismo extranjero, como lo muestran todas las
estadísticas”, agregó Chibán.
Temporada
baja más baja de lo normal
Los meses de abril, mayo y junio
suelen ser “temporada baja” en la provincia, pero este año la caída ha sido
mayor a la esperada. Aunque el sector es heterogéneo y los números varían entre
establecimientos, la mayoría de los empresarios reportan un retroceso claro
frente a 2024.
En cuanto al empleo, uno de los
rubros que más trabajo genera en la provincia más de 45.000 puestos directos e
indirectos, Soria destacó que la mayoría de los establecimientos están haciendo
esfuerzos para mantener su personal, aunque la situación es crítica.
Precios y
promociones: una señal clara
La baja en la demanda también
impactó en los precios. La gastronomía y la hotelería salteñas han salido a
competir con fuertes promociones.
“Basta recorrer las calles y ver
los carteles con ofertas. Esto refleja la baja en el consumo. Por ejemplo,
lanzamos una campaña con el Ministerio de Turismo llamada Código Salta, con
descuentos importantes para estimular la demanda”, explicó.
Respecto a la reciente polémica por
el precio de la empanada, Soria lo minimizó: “Es anecdótico. En Salta hay una
enorme diversidad de precios y opciones, y eso nos hace muy atractivos como
destino turístico”.
¿Qué
esperar de las próximas fechas clave?
De cara a las vacaciones de invierno y el Día del Padre,
el sector tiene puestas sus esperanzas. “Estas son fechas en las que el consumo
siempre sube. Y este año, con el calendario escalonado, vamos a tener casi un
mes completo de vacaciones en el país, lo que puede ayudarnos a sostener un
buen nivel de ocupación”, dijo esperanzado.
Presión
impositiva y competitividad
Finalmente, Chibán señaló que la presión impositiva sigue siendo un obstáculo
clave para la competitividad del sector, tanto frente a
destinos internacionales como entre provincias argentinas.
“Estamos en desventaja incluso
respecto a provincias vecinas que pagan menos impuestos. Los anuncios recientes
de los gobiernos provincial y municipal son un buen primer paso, pero falta
mucho”, afirmó.
Mientras el sector resiste con promociones, reducción de márgenes y esfuerzo
por mantener empleos, la expectativa está puesta en que las vacaciones de
invierno y algunas fechas clave ayuden a reactivar el consumo.

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