Advierten una «caída
continua en el sector turístico durante los primeros cinco meses del 2024»
Por Sergio Castro, ex director Nacional de Planificación y Desarrollo Turístico del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.
El primer semestre significó tiempos difíciles para la industria turística nacional. Las decisiones impartidas por el gobierno actual provocaron una recesión económica la cual conllevó a la destrucción del mercado interno, la licuación de salarios, la caída del consumo, el aumento en las tarifas y en costos, ocasionando una tormenta para el sector del turismo. Los indicadores están en rojo y no se prevé una mejora al respecto.
El turismo receptivo ha sido históricamente uno de los seis complejos exportadores más importantes de nuestro país. Por ello, es tan alarmante que el SINTA (Sistema de Información Turística de la Argentina) haya registrado una caída en el turismo receptivo en abril 2024 del -24,2% y en mayo del -27,1% con respecto al mismo periodo del año 2023. El desplome del sector es producto de la política económica del gobierno de Javier Milei, el cual ha promovido un encarecimiento en moneda extranjera de los servicios turísticos exportables, quebrando así un proceso de doce meses de crecimiento ininterrumpido.
Con respecto al Transporte Aerocomercial, Argentina es el octavo país más grande del mundo, por consiguiente, la conectividad entre personas es una inversión fundamental para el desarrollo nacional. Según los recientes datos de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) comparados con los del 2023, los vuelos comerciales sufrieron un derrumbe de pasajeros de cabotaje, registrando en abril del 2024 un -10,1%, en mayo un -22,9% y en junio del mismo año un -21,7%.
A su vez, a este contexto desfavorable para el sector turístico se suman los datos brindados por el INDEC sobre la ocupación hotelera comparada con la del 2023, la cual, producto de la no gestión del gobierno de Milei, indica un retroceso tanto en abril como en mayo del 2024. Respecto del primero, refleja una caída del -20% para no residentes y del -19,7% para residentes. En el segundo caso, el mes de mayo registró un declive del -23,9% para no residentes y del -16,1% para residentes. Los mencionados datos continúan demostrando la enorme crisis que atraviesa la industria turística nacional y no presentan un panorama futuro muy optimista.
En resumen, todos los indicadores mencionados hasta aquí demuestran la compleja situación que atraviesa la industria turística nacional. Para junio, no se vislumbra una mejora para el sector, ya que los primeros relevamientos de la temporada alta de Invierno dan cuenta de la poca actividad y de un acelerado derrumbe de los indicadores de ocupación. Estos números son muy inferiores a los del año previo y muestran una baja sensible en el consumo promedio.
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