Edición Latam. “Gran preocupación”
Argentina: agencias advierten que la percepción es “doble carga impositiva”
La Faevyt advirtió que la nueva tasa del 35%, que se suma al 30% de “Impuesto País” pone en jaque al sector17 SEPTIEMBRE, 2020A través de un comunicado, la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) manifestó su “gran preocupación” por las medidas cambiarias adoptadas por el Gobierno argentino, que incluyen la implemenmtación de una percepción del 35% a la compra de divisas y a los consumos con tarjetas de crédito en el exterior, que se suman al llamado “Impuesto País”, del 30%. Aseguran que se trata de una “doble imposición” y advierten que las agencias quedan en una situación comprometida.
Tal como lo contó HOSTELTUR este miércoles 16 de septiembre, el Gobierno de la Argentina busca detener la gran sangría de dólares de sus reservas, a través de un paquete de medidas que apuntan directamente a profundizar el “cepo cambiario” que rige en el país desde fines de 2019, en los últimos meses de la gestión de Mauricio Macri.
(Ver: Argentina agudiza su “cepo” al dólar y demuele las esperanzas del emisivo)
Vale recordar que el exmandatario impuso un tope de US$ 200 mensuales por persona para la adquisición de divisas y que, viendo que el problema se agudizaba, Alberto Fernández impuso en los primeros meses de su gestión el llamado “Impuesto país” o “dólar turista”, del 30%, tanto para la adquisición de dólares para ahorro como para los consumos con tarjetas de crédito en el exterior, incluyendo la compra de viajes emisivos.
Ahora, el Gobierno revivió aquella percepción del 35%, a cuenta del Impuesto a las Ganancias, para esos mismo fines, y se sumarán al 30% vigente, por lo que el “dólar turista” dio un enorme salto, pasando de los poco más de AR$ 100 a valer más de AR$ 130 pesos.
Como señalaba este medio, la medida terminó de desbaratar las pocas esperanzas que les quedaban a las agencias de viajes (cuyo principal ingreso está signado por la suerte del emisivo), severamente golpeadas por la pandemia y los siete meses de inactividad (los vuelos volverían en octubre, pero se sigue sin confirmación).
En ese contexto, no se hizo esperar el comunicado de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), que no fue de rechazo, sino que expresó su “gran preocupación” y “alerta” por la decisión tributaria del Ejecutivo.
Al respecto, el documento señala: “La Faevyt expresó su preocupación y la alerta del sector por las medidas tomadas por Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la Resolución General 4815. Las mismas, afectan el normal funcionamiento de la actividad turística y constituyen un nuevo golpe hacia la posible recuperación del sector que atraviesa la crisis más grave de su historia como industria”.
“La resolución establece un nuevo régimen de percepción para todas las operatorias alcanzadas por el Impuesto País. De esta forma se genera una doble carga impositiva para los servicios que comercializan las agencias de viajes en prestaciones que se realizan en el exterior, al igual que en la venta de pasajes y cruceros internacionales, agregando más sobrecarga administrativa y costos en nuestras empresas”, alertan.
Y este es un punto nodal. Aunque no se expresa, se sugiere la inconstitucionalidad de la medida, dado que ninguna actividad puede tener una doble imposición (aunque, de hecho, eso ocurre con frecuencia). En tiempos de la primera percepción del 35%, bajo el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se había argumentado que “una percepción no es un impuesto, sino un adelanto de impuestos que el contribuyente puede recuperar” y, por lo tanto, no necesita pasar por el Congreso y tampoco significaría una doble carga.
¿Es el turismo la actividad que fuga los dólares? ¿Es un conflicto judicializable? Y si lo fuera, ¿sería conveniente elegir esa vía? Todos estos interrogantes vuelven a ponerse sobre la mesa seis años después de aquella primera percepción al turismo emisivo en 2013.
Finalmente, la federación concluyó: “El aislamiento social obligatorio, que significó un parate total de la actividad turística, golpeó fuertemente a nuestro sector, dejando a las agencias de viajes en instancias límites de subsistencia. Ante esa realidad, desde Faevyt, trabajamos para alcanzar medidas que permitieran atravesar la tormenta construyendo un horizonte de recuperación posible. Hoy, con las medidas publicadas, se compromete nuevamente a las agencias de viajes, su actividad económica y las fuentes de empleo que brindan”.
Por su parte, los Agentes de Viajes Autoconvocados emitieron un duro comunicado en el que manifiestan su “enfático y enérgico repudio” a la decisión del Gobierno, justamente, señalando que los viajes significan apenas el 30% del total de las divisas que salen al exterior y, además, el 60% de ese monto corresponde a viajes corporativos, clave para el desarrollo económico del país. En tanto, aseveraron que la consecuencia directa será el cierre masivo de empresas en el sector.
Mientras tanto, el Gobierno advirtió que en 2021 (es decir, en poco más de tres meses) dejará de pagar el programa de ayuda ATP, con el que cubrió parte de los salarios de las empresas de todo el país. De acuerdo a la Ley de Sostenimiento para el sector, los ATP están asegurados para la industria hasta el 31 de diciembre, con la posibilidad de ser extendidos por otros 180 días.
Hasta el momento, gracias a algunas medidas técnicas, se logró evitar el cierre masivo de agencias. Pero el 1° de enero de 2021, con una demanda todavía desconfiada y afectada económicamente; con numerosas restricciones vigentes; sin vacuna; sin asistencia financiera para el capital de trabajo; con una alta inflación; un mercado aéreo más chico y monopólico, que dificultará obtener incentivos; sin acceso al mercado de cambios para resguardar sus ahorros; y con un tipo de cambio caro y de cupo limitado, ¿será viable tener una agencia de viajes en Argentina?
(Ver: ¿Cuántas empresas turísticas argentinas cerraron por la pandemia?)
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