ECONOMÍA DEL TURISMO. España. La sostenibilidad como asignatura pendiente.

 Angrill lamenta las dificultades para comparar los ESG entre las empresas al no existir un sistema de medición común

La asignatura pendiente para impulsar la sostenibilidad

Intervención de Xavier Angrill en el I Ágora de Turismo Sostenible organizado por Green & Human y HOSTELTUR

7 octubre, 2022

Uno de los mayores hándicaps para impulsar de manera efectiva la sostenibilidad es la dificultad que existe en este momento para comparar el grado de cumplimiento por parte de las empresas de los criterios Medioambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ESG por sus siglas en inglés). Así lo expuso el socio responsable de ESG para el Sector Turismo de Deloitte, Xavier Angrill, en el I Ágora de Turismo Sostenible, organizado por Green & Human y HOSTELTUR.

Durante su charla con el director de HOSTELTUR, Manuel Molina, Angrill insistió en la necesidad de que las empresas se marquen "compromisos" medioambientales, sociales o de gobernanza realistas, pero al mismo tiempo admitió que ahora mismo existe un problema serio para comparar el grado de cumplimiento de esos compromisos entre organizaciones porque no se usan unos criterios homogéneos.

Admite que es un asunto "delicado" en este momento, porque "cuesta mucho hoy en día comparar el valor añadido, la prima de cotización que te da los temas de ESG en una compañía, entre otras cosas porque la regulación no está ayudando".

Por ejemplo, señaló que en la actualidad existen distintos 'reporting frameworks', es decir, marcos que ayudan a las empresas a elaborar informes sobre sostenibilidad y divulgación de los criterios ESG y que son los que permiten evaluar el grado de cumplimiento de sus objetivos.

Xavier Angrill (derecha), junto a Manuel Molina, este miércoles, en el I Ágora de Turismo Sostenible celebrado en Barcelona.

Explicó que hay empresas que siguen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, pero otras utilizan sistemas como los Socially Responsible Investment (SRI), entre otros.

A ello se le suma que unos 'reporting frameworks' de unas compañías son más cualitativos que otras, por lo que "cuesta mucho comparar", cuando lo cierto es que las empresas quieren saber, por ejemplo, cuántos gases contaminantes emite un competidor.

Además, en el caso de las compañías que cotizan en Bolsa, tienen analistas o inversores institucionales detrás que tienen sus propios sistemas de medición de los ESG y que exigen determinados indicadores.

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Una métrica común

El consultor de Deloitte insistió en que "cuesta hoy en día tener métricas para cuantificar exactamente el valor añadido derivado de una buena estrategia ESG", aunque confía en que "con el tiempo va a mejorar".

Sobre este punto, adelantó que próximamente se va a aprobar un 'reporting framework' que será "una especie de plan general contable de información no financiera común para toda Europa –y esperemos que para todo el mundo– que nos permita comparar, que es lo que más nos cuesta ahora".

Este marco homogéneo permitiría, por ejemplo, que la medición de la huella de carbono será igual para los hoteles de distintas compañías, algo que no es posible en este momento.

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