La Comisión Europea pretende que las OTAs paguen IVA
Este pasado jueves, 8 de diciembre, la Comisión Europea ha sugerido que las plataformas online de alojamiento turístico y transporte, como Uber, Airbnb y Booking, recauden y remitan IVA a las autoridades fiscales para acabar con la ventaja desleal que afecta principalmente a taxis y hoteles.
Paolo Gentiloni, el comisario europeo de economía, ha presentado en la última rueda de prensa la legislación vigente en cuanto a la aplicación del IVA, que ahora mismo permite que muchas transacciones de las plataformas de alojamiento y transporte prestados a través de operadoras online no se graven, lo que crea un terreno de juego «injusto» para los proveedores tradicionales.
La situación actual afecta principalmente a hoteles independientes, pero también a cadenas con mayor tradición. En las grandes ciudades, estos alojamientos regulados deben lidiar con la competencia que representan las OTAs, con capacidad para llegar al público con miles de ofertas diferentes, entre los que hay muchísimos alojamientos que no gravan el IVA.
Como propuesta para solucionar esta situación en el mercado actual, la comisión europea ha propuesta una nueva operativa para estas plataformas: cuando el proveedor del servicio (por ejemplo, el conductor de Uber o el anfitrión de Airbnb) no aplique IVA al cliente, será la plataforma intermediaria la que lo haga en su nombre.
Con esta propuesta legislativa se prevé acabar con las desigualdades creadas en el mercado actual entre pymes, profesionales independientes y usuarios que utilizan estas plataformas como intermediarias para ofrecer sus servicios.
Así, el IVA adeudado se aplicará por defecto desde la plataforma operadora, como puede ser Cabify, Booking o similares, de forma que los particulares cumplirán sus obligaciones con Hacienda al aplicarse el IVA inmediatamente ante la adquisición de sus servicios.
Con la normativa actual en materia de impuestos, son los proveedores directos del servicio (por ejemplo, el anfitrión que oferta su apartamento en Airbnb o Booking) quien tiene la obligación de aplicar el IVA y remitirlo a la Administración Tributaria; sin embargo esta forma operativa no es la más habitual en este segmento del sector.
Muchos proveedores, tanto particulares como pequeñas empresas, no conocen las obligaciones fiscales a las que están sujetos con este tipo de actividad laboral. A ello se suma la fuerte competitividad que caracteriza a este tipo de plataformas dentro del sector viajes, turístico y de transporte.
Las nueva normativa busca eliminar la desigualdad creciente en este mercado, derivado de la aplicación de impuestos a los que los proveedores tradicionales se encuentran al corriente, lo que crea una notable situación económica entre ambos sectores de la industria.
Próximos pasos en materia de digitalización
No todo viene dado por la irregular aplicación de impuestos. En materia de digitalización, las plataformas operadoras han ido un paso por delante de los proveedores tradicionales, impulsando comodidades como la factura electrónica y la ventanilla única.
La factura electrónica se presenta como la mejor opción en la lucha contra el fraude y como incentivo que facilitará en la aplicación tributaria. En las operaciones transfronterizas su uso permitiría desgravar hasta 11.000 millones de euros al año, y disminuir los costes administrativos para los proveedores de la Unión Europea en más de 4.100 millones al año durante los próximos diez años.
Estos nuevos cambios administrativos se proponen como un salto evolutivo en el actual sistema de gestión de IVA, que tramita la Unión Europea en el marco intracomunitario. Pese a las últimas mejoras del proceso y 30 años en aplicación, el sistema de comercio de la UE aún no se ha subido al carro de la digitalización para adaptarse a un modelo global.
El tan apreciado sistema de ventanilla única, que aplican las OTAs prácticamente desde su origen, también se ha presentado como una facilidad para unificar todos los procesos de gestión administrativa.
Con este sistema, los proveedores de otros estados de la Unión Europea solo deberán registrarse una única vez para poder aplicar el IVA en todo el área intracomunitaria, y cumplir sus obligaciones fiscales a través de un único portal en línea y en el idioma seleccionado.
Se calcula que este avance vendrá acompañado de un ahorro de aproximadamente 8.700 millones de euros para las empresas adscritas a lo largo de 10 años, repercutidos en costes administrativos y de registro.
Las medidas planteadas este pasado jueves 8 de diciembre contribuirán a los estados miembros del marco europeo a aumentar la recaudación de IVA en hasta 18.000 millones de euros al año: una noticia satisfactoria tras las pérdidas de 93.000 millones en materia de impuestos que supuso el 2020.
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