EMPLEO(/SECTOR TURÍSTICO
Las Kellys se quedan fuera de los ERTE
La precariedad laboral ha golpeado a un colectivo que será clave en la seguridad sanitaria del destino turístico cuando se levanten las restricciones impuestas durante la pandemia.
Canarias - 5/17/2020Michel Jorge Millares
Las camareras de piso van a ser las más expuestas a un posible contagio y las más necesarias para que el sector turístico pueda mantener una higiene de excelencia en medio de una pandemia.
El sector turístico es consciente de la necesidad de la higiene, pero la mitad de las trabajadoras que en España no ha podido acogerse a los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) por tener contratos precarios, según denuncia la Plataforma Estatal de Camareras de Piso que representa a una decena de colectivos de la costa andaluza, valenciana, Baleares y Canarias.
El Gobierno, patronales y sindicatos no son ajenos a esta realidad; pero no la han tenido en cuenta al acordar la prórroga de los ERTE sin incorporar este colectivo, invisibilizando la realidad de decenas de miles de mujeres.
Queja ante el Defensor del Pueblo
En medio de esta hecatombe sanitaria y laboral, la Plataforma Estatal de Camareras de Pisos (conocidas popularmente como kellys) presentó la semana pasada ante el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, una queja contra la Administración de Empleo y Seguridad Social, por discriminación entre trabajadoras a la hora de la contabilización de la Prestación Contributiva de Desempleo derivadas del Covid-19 entre camareras de pisos indefinidas y eventuales, una situación agravada por la alta eventualidad que registra este sector en España aunque menor en Canarias al no afectarle la estacionalidad.
Despidos improcedentes
El escrito también recoge una amplia descripción de la situación de este colectivo que es objeto de una clara discriminación, tanto de las eventuales y externalizadas, despedidas de manera improcedente en época de la Covid-19 y como consecuencia de esos despidos no han sido incluídas en ningún ERTE por fuerza mayor que el Gobierno de España activó conjuntamente con el estado de alarma.
En días previos al estado de alarma, muchos hoteles procedieron a despedir de manera improcedente a las camareras de pisos eventuales y externalizadas, y estas tuvieron que solicitar las correspondientes prestaciones por desempleo de manera individual ante el SEPE.
Las camareras de pisos fijas o fijas discontinuas sí han sido incorporadas en los expedientes de ERTE por fuerza mayor, y como cualquier trabajador en estas circunstancias tendrán el derecho a que su prestación por desempleo no contabilice durante el tiempo que dure este ERTE, a diferencia de las compañeras en eventualidad fraudulenta, despedidas en el mismo tiempo y por la misma causa, que no es otra que el cierre de los hoteles. Y es aquí donde las kellys advierten que existe una clara discriminación con respecto, no solo al personal indefinido de su departamento sino al resto de los profesionales que conforman la plantilla de los hoteles, pues se encuentran con la desventaja de que sí se les va a contabilizar su prestación contributiva por desempleo, agravado además por la imposibilidad de poder trabajar por estar inactiva su actividad económica.
Estas camareras de pisos, aún siendo más del 50% del departamento en la mayoría de los establecimientos turísticos, no van a tener la posibilidad de volver a trabajar esta temporada debido a la prolongación de los ERTE y no podrán acumular cotizaciones suficientes para solicitar ninguna otra prestación contributiva y se verán abocadas a la solicitud de una subvención no contributiva que mermará su bienestar familiar (la mayoría, en núcleos monoparentales) y en riesgo, a la postre, de exclusión social.
La Plataforma considera que se están vulnerando derechos laborales por discriminación entre trabajadoras y destacan que la profesión de camarera de piso, aún siendo esencial para el funcionamiento de la empresa y mayoritaria en número de trabajadores de cualquier hotel o alojamiento turístico, es el más vulnerable y con más eventualidad fraudulenta (mujeres entrando y saliendo año tras año sin tener la consideración de personal indefinido como exige la ley laboral), y en esta situación de excepcionalidad provocada por la pandemia del Covid-19 aún se acentúa más esta vulnerabilidad y discriminación.
Casi un tercio de los contratos
Según la Plataforma, en España el sector turístico contrataba antes del Covid-19 1.400.000 personas, de las que 400.000 (aproximadamente un tercio del total) eran camareras de piso, muchas precarizadas y externalizadas en empresas intermediarias.
Ahora advierten que se va a proceder a un retroceso al turismo de hace 50 años, pero con la precariedad laboral del siglo XXI que ha acumulado una enorme pérdida de derechos laborales.
Más preocupante aún, es el incumplimiento de numerosos aspectos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales desde antes de la pandemia, tal como denunciaba este colectivo, como responsabilidad de trabajadores y de empresarios. Una merma que coincide con la pérdida de la cultura del cuidado higiénico y de elementos hoy más necesarios como los cursos de manipulador de alimentos, entre otras actividades que habrán de ser revisadas en el nuevo escenario post-covid.
La ex senadora María José López, una de las protagonistas en la visibilización de la situación legal y administrativa de este colectivo, advierte ante este nuevo escenario que “creo que va a suponer más explotación para las camareras de pisos. De hecho, los estándares de calidad que se exigían llevaban altos niveles de desinfección. Ahora se incrementarán con lo que aumentará también la carga de trabajo con los mismos sueldos y las mismas plantillas, no nos engañemos. O recurriendo con más frecuencia a empresas externas que son las que precarizan más el trabajo de este colectivo. Además, cuando los ratios globales de rentabilidad de los hoteles bajaban, donde se presionaba era en la limpieza y en el trato a los turistas”.
Para María José López “otro añadido es la necesidad de que ellas tengan elementos de protección. Pero con la carga enorme de trabajo que tienen y siempre corriendo, imagine hacerlo con mascarilla, guantes y materiales de desinfección. En este panorama, o reducen la media habitación/camarera o va a ser insufrible”.
Papel clave en la era post-Covid19
Tras esta crisis, todo cambiará en el sector turístico, comenzando por la relación tiempo/limpieza por habitación que ha de incorporar una variable nueva que es la higiene sanitaria en situación de riesgo de pandemia.
Esto no tiene que ver con el modelo de higiene que se había mantenido hasta hace dos meses. Ahora es necesaria una formación y una motivación, con el estudio de cuáles son los puntos sensibles en los que habrá que realizar un mayor esfuerzo, el uso de equipos de protección y la formación sobre este material y los productos que tendrán que utilizar a partir de ahora, sin olvidar las sanciones que habrá que imponer a las empresas que ponen en riesgo la vida de este colectivo de trabajadores que, también, es el riesgo para todo el sector turístico.FUENTE Y ARTÍCULO COMPLETO
No hay comentarios:
Publicar un comentario