Dieciséis
universidades españolas en el prestigioso ranking de Shanghái de universidades
El conocimiento turístico de la universidad como vacuna para la crisis turística
España lidera la investigación turística de la Unión Europea
17 JULIO, 2020
El conocimiento turístico de la universidad en España como vacuna para la crisis turística. España lidera la investigación turística de la Unión Europea
Dieciséis universidades españolas en el prestigioso ranking de Shanghái de universidades
El último Ranking Académico de las Universidades del Mundo (ARWU) recientemente publicado por el Centro para las Universidades de Primera Categoría (índice Shanghái de universidades) incluye a dieciséis universidades españolas entre las primeras del mundo en la categoría de Gestión Turística y Hotelera (Hospitality and Tourism Management). Sólo hay tres universidades de la Unión Europea entre las primeras 50 universidades del mundo, y todas ellas son españolas: U. de Las Palmas de Gran Canaria, U. de Alicante y U. de Málaga (por orden).
El Ranking clasifica a las 300 mejores en turismo en función de la investigación, basándose en datos objetivos y una metodología transparente. Este ranking ha sido catalogado como el precursor de la clasificación de universidades a nivel mundial y es el más reconocido y de confianza internacionalmente. Las primeas posiciones del ranking son copadas por la universidad Politécnica de Hong Kong, la U. Central de Florida, y la de Griffith en Australia.
Todas ellas con inversiones muy superiores a las de la realidad española. España no es sólo líder en competitividad turística mundial (The Travel & Tourism Competitiveness Report 2019, publicado por el Foro Económico Mundial, seguido por Francia y Alemania; y el segundo país mundial en cifras de llegadas internacionales tras Francia, y segundo en ingresos de turismo internacional tras Estados Unidos. España es un país con un sector muy competitivo, y líder en conocimiento turístico, y esta es la base sobre la que se debe construir nuestro futuro como potencia turística sostenible.
Son 16 universidades españolas las que figuran en este exclusivo listado copado por las universidades de habla inglesa (entre paréntesis su posición mundial). Son las universidades de Las Palmas de Gran Canaria (23), Alicante (31), Málaga (47), Valencia (51-75), Autónoma de Madrid, Granada, Islas Baleares (79-100), Barcelona, Castilla La Mancha, Girona, Sevilla (101-150), Extremadura, Rovira i Virgili (151 – 200), Autónoma de Barcelona, Santiago de Compostela, y Vigo (201 – 300). Sólo en el campo de ciencia y tecnología alimentaria nuestro país presenta un número de universidades tan elevado entre las primeras 300.
Para poner en valor el logro, cabe destacar que la principal potencia de la Unión Europea, y el principal país emisor europeo (Alemania) sólo presenta tres universidades en este ranking, frente a las dieciséis de España. China, primer emisor mundial en volumen de negocio, y superpotencia emergente, sólo nueve universidades. Francia, primer país mundial en llegadas de turistas internacionales, sólo dos universidades. Italia, quinto país mundial en llegadas, cuatro universidades. Sólo figura una universidad de Latino América en el ranking: Universidad de Sao Paulo (201-300). Hay más de 17.000 universidades en el mundo, y solamente entre Latinoamérica y España se ofrecen 2380 titulaciones en turismo.
Sí, las universidades españolas (y no sólo las que aparecen en este top 300) son excelentes en la investigación turística, tanto de forma individual como conjuntamente. Más universidades españolas estarían presentes si recibieran el apoyo a la investigación necesario.
¿Por qué
es importante figurar en el ranking de las 300 mejores universidades del mundo?
Las universidades con reconocimiento internacional en un campo ofrecen títulos de prestigio que actúan de carta de presentación y ejercen un poder de atracción global, contribuyendo a la internacionalización del sector y empleabilidad de nuestros egresados, la mejora de la docencia, atrayendo nuevo talento (ya son varias las instituciones que conceden sus becas internacionales de doctorado para universidades pertenecientes al Ranking de Shanghái), y generando un círculo virtuoso con efectos multiplicadores en el sector.
Estas universidades globalmente competitivas pueden internacionalizar su docencia (formación on-line), potenciar la captación y participación en proyectos internacionales, y desarrollar proyectos aplicados con el tejido productivo. Se trata del vértice de un clúster competitivo internacional (educación-investigación-transferencia) abanderado por ciertas universidades, y acompañado de otras disciplinas también competitivas internacionalmente, para impulsar la transformación de nuestro sector turístico, su diversificación y contribución a la sociedad.
En el mundo actual, el conocimiento generado es el verdadero producto de exportación. La superación de esta crisis a medio y largo plazo pasa por entender y saber aplicar el concepto de laboratorio turístico, integrando la propia experiencia del turista en el proceso de investigación (living lab), donde la potente industria española, sus universidades, los turistas y la sociedad participan de forma coordinada bajo una plataforma digital descentralizada para diseñar nuevos modelos de negocio, nuevos destinos, y nuevas experiencias del turista.
Todo ello en el escenario post covid-19 que debemos afrontar con planificación para alcanzar la transformación social. Se trata de monitorizar el comportamiento del turista durante todas las etapas del viaje, sus emociones, su atención y respuesta a los estímulos digitales... todo ello para aportar más valor a su experiencia y contribuir a su bienestar (concepto de alcance superior al de seguridad), y al bienestar de la industria, el entorno y el residente.
En este
escenario, tras la supervivencia a corto plazo del sector, al que debemos
apoyar, garantizando que no se pierda talento ni competitividad, España no
puede replantearse su futuro pensando el volver a liderar rankings de llegadas
de turistas internacionales, sino en ser un líder en investigación y
conocimiento turístico aplicado, así como en pensamiento estratégico. En un
mercado global, el mercado no son los turistas actuales y potenciales que
pueden visitar España.
El mercado son más de mil quinientos millones de turistas internacionales que siguen deseando viajar en cuanto se den las condiciones, a los que se suman millones de turistas domésticos y excursionistas. Es a este mercado global y sus empresas al que se le debe exportar productos y servicios turísticos especializados. Esto se consigue con el conocimiento generado, que además atrae más inversión y talento. Y sí, la digitalización y la sostenibilidad son los pilares sobre los que construir ese liderazgo, de la mano del conocimiento turístico.
La vacuna para la recuperación sostenible del sector turístico
El covid-19 ha puesto al sector turístico español ante un importante reto, que supone partir de un escenario de turismo cero. Para sobrevivir a la complicada situación, y re-diseñar un modelo turístico competitivo a medio y largo plazo, con un paradigma muy diferente al previo, y cifras de turistas lejos de las de antaño, la investigación y el conocimiento turístico se conforman como pilares básicos para el éxito en esta tarea. Pues ahí, las universidades españolas destacan en conocimiento turístico, y son un pilar crítico.
Pero el objetivo final de este esfuerzo no es liderar un ranking, sino mejorar la competitividad turística del país y nuestra calidad de vida. La vacuna de la recuperación pasa por entender el concepto de laboratorio, con la participación de todos los agentes para re-diseñar nuestro futuro. Este laboratorio debe salir de un proceso de consenso que integre, por una parte, la estrategia general del sector turístico español y sus regiones y destinos, considerando las necesidades del sector con un enfoque transformador; y por otro, proyectos innovadores e integradores provenientes del mundo de la investigación.
La financiación a la investigación, así como los planes de trabajo posteriores, potenciando las estructuras de colaboración y las redes de conocimiento turístico internacionales, impulsando la co-generación de conocimiento y transferencia entre las empresas y la universidad, e integrando la propia experiencia del turista en el proceso de investigación (living lab). Esta agenda de investigación turística implica, no solo investigar más, sino plantearse qué y cómo investigar.
Tenemos una oportunidad histórica para que la educación, investigación y transferencia de conocimiento de la universidad española, permitirá la transformación de nuestro modelo turístico.
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