Latam Argentina: sindicatos, low cost, coronavirus y la mano de Delta
Distintas versiones para una misma historia o la crónica de una caída que en el mercado consideran “anunciada”18 JUNIO, 2020¿Por qué se va Latam de Argentina? En un país sumido en una profunda grieta política y social, existen tantas explicaciones como habitantes para el cierre de la filial de Latam Airlines, anunciado este miércoles. ¿Fueron los altos costos de la mano de obra y la “irracionalidad” de los gremios? ¿Fue la apertura indiscriminada de los cielos argentinos para el ingreso de las low cost? ¿El coronavirus fue el que puso en jaque al holding y terminó con la filial? ¿Está la mano de Delta detrás del cierre de una empresa deficitaria desde hace años? El mercado busca explicaciones a una salida que podría significar “un retroceso de 15 años”.
Si se tratara de una película "clase B", de esas que se transmiten los fines de semana en horario de trasnoche, la historia comenzaría en la escena del crimen, poblada de forenses, detectives y unos cuantos curiosos, con el difunto todavía en el suelo, y en el aire un latente “¿qué pasó?”, que mezcla algo de búsqueda de justicia con morbo.
Latam Airlines Argentina anunció este miércoles 17 de junio un ambiguo “cese de operaciones por tiempo indeterminado”, que en un principio se puede traducir con un simple “nos vamos del país”. Su partida cayó, como todo en la Argentina, dentro de la profunda grieta que divide a la sociedad. De ahí que a la hora de indagar en los “por qué”, las explicaciones sean muchas, muy variadas e incluso todas ellas razonables pese a su contradicción.
“El impacto que han tenido en Latam Argentina la pandemia de COVID-19 y la dificultad de generar los múltiples acuerdos necesarios para enfrentar la situación actual, contribuye a configurar un escenario en extremo complejo, en el que no están dadas las condiciones para viabilizar y sostener a largo plazo las operaciones de la filial”.
La explicación de la compañía es que, en el marco de la crisis pandémica, la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los sindicatos y el Gobierno para modificar los convenios colectivos de trabajo (lo que incluía la propuesta de reducir temporalmente los salarios al 50%), se sumó a la previsión de un largo período en números rojos por delante para completar un cóctel letal.
Vale recordar que hace menos de un mes, y también como consecuencia de la crisis, Latam Airlines Group anunció que se acogía al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, con excepción de tres mercados: Argentina, Brasil y Paraguay, por diversas razones legales. Es decir que el grupo se encuentra en un amplio proceso de reestructuración, y sería comprensible que el “cierre” de su filial argentina forme parte de esa lógica.
En el mercado aéreo argentino algunos sostienen que Latam utiliza eufemismos para explicar que esta salida se explica por un problema de larga data en el país, y que son los sindicatos y los “costosos e irracionales” convenios colectivos de trabajo que tiene todo el personal aeronáutico en Argentina, especialmente los pilotos.
Al otro lado de la grieta le responden que el argumento de las condiciones formales es “insostenible”, dado que Latam llegó al país en 2005 de la mano de Néstor Kirchner, con esos mismos convenios que no le impidieron instalarse, prosperar e incluso tener balances positivos durante muchos años (aún con sus altibajos y enfrentamientos).
Por el contrario, sostienen que la caída se produjo durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), cuya “apertura indiscriminada” de los cielos argentinos, en el marco de la llamada “Revolución de los Aviones”, promovió el arribo de nuevos y múltiples jugadores al cabotaje, incluyendo a las low cost, con el beneficio de la eliminación de las bandas tarifarias mínimas y máximas. Este escenario, explican, fue fatal para Latam Argentina, que tampoco pudo aplicar herramientas similares a las de las empresas bajo costo como en otros mercados.
Consultados por HOSTELTUR, también están quienes sostienen que detrás de esta drástica decisión está la “innegable mano de Delta”. Como se sabe, la estadounidense ratificó en plena pandemia la “integración” al paquete accionario de Latam, y aseguran que fue justamente Delta la que llevó a Latam al Capítulo 11 en Estados Unidos.
También la que promovió el cierre liso y llano de la filial argentina, que lleva varios años con un importante déficit. “Las compañías estadounidenses son diferentes a nosotros; sus políticas son mucho más agresivas y no tienen dudas: no sólo no están dispuestos a perder ahora, sino que menos lo estaban a seguir perdiendo por al menos otros dos años”, le confió a este medio un importante ejecutivo de una aerolínea que opera en el país.
Ver: Capítulo 11 es un beneficio para reformular a LATAM Airlines, dice su CEO
Tal es así, sostienen, que la estadounidense también estaría promoviendo que la brasileña Azul compre Latam Brasil para consolidarse como el principal jugador de Brasil. Sea cierto o no, el coqueteo comenzó esta semana con el anuncio de un código compartido para 50 rutas de cabotaje no superpuestas en ese país.
Algunas dudas
¿Realmente se va Latam de Argentina o es sólo parte de una negociación? El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, no titubeó y calificó a la medida como “una extorsión” al presidente argentino, Alberto Fernández, porque el anuncio lo intimaría a tomar alguna iniciativa para preservar los más de 1.700 puestos de trabajo de la compañía.
Sin embargo, en este tema tampoco hay consenso. El comunicado de Latam es al menos ambiguo y enfatiza la expresión “por tiempo indeterminado”, además de no hablar claramente de un cierre, sino de un “cese de operaciones”. Sus competidores dan por hecha su salida; sindicalistas y funcionarios, no, y consideran que todavía se puede llegar a algún tipo de acuerdo.
¿Qué pasará con los aviones y las rutas? Los aviones con matrícula argentina (LV) no pueden salir del país sin autorización del Gobierno y, dado que Latam presentó su Procedimiento Preventivo de Crisis, la Justicia debería evaluar el futuro de esos activos llegado el caso.
Las rutas son un tema más complejo. Depende de muchos factores. El primero y central es la demanda, porque está claro que la reapertura de los cielos, prevista para septiembre, será gradual, y Latam no hubiera puesto en marcha todas sus rutas al mismo tiempo desde el minuto cero. Pero inmediatamente corrió el rumor de que la low cost chilena JetSmart estaría negociando quedarse con algunas de ellas, y eso incluiría los valiosos slots en Aeroparque.
En tanto, el comunicado de Latam sostiene que las cuatro rutas internacionales operadas por su filial argentina seguirán siendo voladas por sus filiales de Chile, Brasil y Perú. ¿Es eso factible? ¿Puede Latam Chile volar Buenos Aires/Miami sin Latam Argentina? Esta y otras cuestiones entraron también en análisis.
Finalmente, es preciso señalar que si existe consenso en algo, es en lo siguiente: la salida de Latam del cabotaje argentino es una muy mala noticia para el mercado y, de hecho, más de un consultado advirtió que “esto significa un retroceso de 15 años” para los cielos del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario